Aunque es bien sabido que invertir en inmuebles es un negocio redituable y de bajo riesgo, también es cierto que no todos los inmuebles son igual de rentables ni que el hecho de haber comprado una propiedad sea sinónimo de obtener ingresos líquidos elevados.
Inversiones alternativas como las bienes raíces se caracterizan por tener liquidez potencial y baja correlación con los mercados (e incluso negativa), lo que significa que los bienes raíces suelen subir cuando las acciones bajan. Sin embargo, también los bienes inmuebles pueden requerir mayor atención por parte del inversionista a fin de sacarle mayor provecho a su patrimonio.
Lo ideal es realizar un cálculo de rentabilidad de un negocio y con base en ello elegir si es viable o no para posteriormente desarrollar estrategias que ayuden a potenciar el retorno de inversión (ROI) del bien raíz, haciendo aún más atractiva la inversión. Veamos algunas de ellas:
1. Alquiler a largo plazo
Este es, quizá, el método más tradicional para obtener ingresos de la posesión de bienes raíces, es un clásico que nunca pasará de moda por ser prácticamente, una fórmula probada. Además, es una excelente manera de obtener flujo de caja a través de un ingreso mensual fijo que permita realizar pequeñas operaciones financieras.
Aunque la compra de bienes raíces para rentas prolongadas tiene muchos beneficios, un inconveniente es el tiempo total que se demorará el retorno de la inversión total que puede prolongarse por años, sin embargo, una vez que esto ocurra, el ingreso que se genere puede ser de por vida (literalmente) e ir aumentando conforme la plusvalía lo permita.
2. Mantenimiento adecuado del inmueble
Toda propiedad, llámese terreno, casa o departamento, requiere de cuidados y un correcto mantenimiento, no hacerlo implica arriesgar su valor y reducir la posibilidad de rentarla a un buen precio. El mantenimiento debe realizarse de forma periódica para mantenerla en condiciones óptimas y resulte llamativa a posibles arrendatarios o compradores, de lo contrario, es muy probable un detrimento en la rentabilidad del inmueble.
3. Remodelar / Redecorar
Dime cómo te ves y te diré quién eres y hasta cuánto cuestas, así pasa con los bienes inmuebles, mientras más atractiva sea la propiedad, más gente habrá interesada en ella, se trata de "hacerla visible" frente a los ojos adecuados para lograr el objetivo planteado, ya sea rentarla o revenderla.
Aunque el valor de compra o renta se determina en buena medida por su ubicación, el inmueble también puede ser más apreciado por mejoras internas relacionadas con su apariencia y funcionalidad; una mejora en la distribución de los espacios, una alberca, un atractivo diseño de interiores, un jardín o habitaciones más amplias, en general, una presentación más atractiva fortalecerá a la propiedad frente a la competencia.
4. Respetar el presupuesto disponible
Este punto está relacionado con los dos anteriores, es importante prever todos los gastos que se efectuarán en el inmueble y hacer un presupuesto con ellos. Este cálculo servirá para que la compra de bienes raíces resulte en un negocio exitoso y no haya gastos que se salgan de las manos del propietario, tener límites ayudará a tener mejor control sobre la inversión sin alterar la rentabilidad del inmueble que se había calculado previamente.
5. Invertir en dólares
Dependiendo de la zona donde se encuentren y al tipo de mercado al que estén dirigidos, muchos inmuebles están valuados en dólares, lo que ofrece la posibilidad de realizar una inversión más segura. Incluso algunas inmobiliarias tienen la opción de congelar el precio en dólares mientras se termine de liquidar la propiedad, así el precio se vuelve menos dependiente de las fluctuaciones en la moneda.
6. Rentas vacacionales
Hace algunos años que esta opción ha sido viable en mercados donde el turismo es una actividad preponderante, algunos ejemplos son: París, Londres, Nueva York y la Riviera Maya en el caso de México, lugares donde es cada vez más popular este modelo de hospedaje e inversionistas han visto un nuevo nicho de negocios. Su ventaja son las ganancias que pueden obtenerse frente a otras estrategias, ya que las rentas por periodos cortos suelen ser mejor pagadas, lo que significa que el retorno de la inversión total puede verse reflejado en menos años.
La mayoría de las rentas vacacionales son agendadas mediante plataformas online como Booking o Airbnb y pueden ser administradas por el propio dueño o a través de un broker especializado que brinde servicios de property managment para la gestión de rentas vacacionales, un modelo bastante popular en ciudades como Playa del Carmen y Tulum.