Como cualquier inversión, los bienes raíces también tienen cierto grado de riesgo, situaciones que no siembre están bajo el control del inversionista y que pudieran resultar en un negocio fallido. Por ello, siempre es recomendable tener ciertos criterios antes de tomar una decisión de varias cifras.
¿Quién no ha soñado con ser millonario? Pareciera que no tienen nada de que preocuparse y sólo se dedican a disfrutar la vida gastando el dinero del que gozan. Sin embargo, la realidad es muy distinta a este mito, crear una fortuna no se logra de un día a otro y requiere muchísimo trabajo, basta decir que 272 de las 400 personas más ricas del mundo, crearon su fortuna desde cero (sin herencias).
La Riviera Maya es más que sólo paisajes impresionantes, desde hace años es también un polo de inversión para diferentes tipos de mercados, especialmente el de bienes raíces.
Aunque es bien sabido que invertir en inmuebles es un negocio redituable y de bajo riesgo, también es cierto que no todos los inmuebles son igual de rentables ni que el hecho de haber comprado una propiedad sea sinónimo de obtener ingresos líquidos elevados.
Si ya has tomado la decisión de adquirir un inmueble, ya sea para inversión o uso propio, seguramente sabrás que hay dos formas principales de comercializar un proyecto, éstas son preventa y venta regular.
Invertir en inmuebles es para quienes pretenden generar ganancias sólidas y, tal vez, estén en busca de un negocio de bajo riesgo y más conservador, ya que, a diferencia de otras inversiones, los bienes raíces sufren considerablemente menos fluctuaciones.