Los bienes raíces son una inversión segura, pero eso no significa que se deba adquirir la primera propiedad que se nos cruce. Invertir es una cuestión de estrategia, de elegir la opción indicada que nos dé, y no que nos quite. Es decir, debemos analizar nuestras oportunidades de inversión inmobiliaria y elegir la que garantice mayor plusvalía.