Disfrutar de arena blanca y el mar con una temperatura perfecta parece un escenario de película pero es un lugar real y se llama Playa del Carmen, no por nada se ha convertido en una de las playas preferidas por el turismo de lujo.
Y si lo anterior parece poco, igualmente es uno de los destinos más populares del mundo para vacacionar, lo que trae consigo una derrama económica de más de 150 millones de dólares por concepto de turismo.
Hace algún tiempo la revista especializada en viajes de lujo, Condé Nast Traveler en uno de sus artículos publicó que Tulum es una de las mejores playas en México y razones para hacerlo no faltan, porque al visitarlo uno se queda maravillado de su imponente belleza.
Por lo anterior, es indispensable que conozcas varias de las actividades que puedes realizar en este idílico lugar en el Caribe mexicano y de esta manera disfrutes al máximo la experiencia.
La llegada de plataformas digitales como Airbnb, ha hecho que la manera de viajar no sea la misma que antes, ahora una buena experiencia no necesariamente está acompañada de un hotel, sino de casas o departamentos que se alquilan por unos días, inmuebles donde inversionistas han visto una buena oportunidad para generar ganancias a través de rentas vacacionales.
Hace diez años, nadie hubiera imaginado que sería posible reservar hospedaje en línea y llegar a una habitación en casa de algún host y viviendo como un verdadero local. Hoy, no solo eso es posible, sino que también se ha convertido en una oportunidad de negocio al aumentar la rentabilidad de un inmueble.
Tener una propiedad en la Riviera Maya abre la puerta a interesantes posibilidades; invertir, vacacionar, rentar e incrementar tu patrimonio. Una de las opciones que algunos ya han encontrado altamente redituable son las rentas vacacionales, un modelo de negocio que permite convertir el inmueble en un activo fijo que genere liquidez.
Las amenidades de un departamento son una extensión del mismo, un valor agregado que contribuye a la comodidad de sus residentes y acaba reflejándose de manera importante en el incremento del valor total del inmueble y, por lo tanto, en la calidad de la inversión.