Mirar por la ventana y encontrar árboles y áreas verdes, más que un deseo, es una necesidad primordial para adquirir una nueva casa. Vivir rodeados de naturaleza contribuye a mejorar la salud, un tema que a las familias les importa mucho.
Todos quieren bienestar y por eso es que los residenciales con áreas verdes tienen éxito en el mercado inmobiliario. Importan las viviendas, los servicios y amenidades, pero, sobre todo, es esencial que haya espacios con vegetación.
Los árboles o plantas son muy benéficos para la vida, ya que ayuda a limpiar, renovar y purificar el aire que respiramos. También nos sitúa en un estado de relajación absoluta, algo que no siempre se logra en las grandes urbes.
Es necesario habitar en entornos naturales porque otorgan plenitud y aumentan la esperanza de vida. Fomentan la creatividad, las relaciones sociales, la práctica de deportes y nos permiten desconectarnos de las ocupaciones diarias.
Los espacios verdes también ayudan a reducir el estrés, la ansiedad y otros factores emocionales. Además, ayudan a mitigar las altas temperaturas y prevenir inundaciones.
Vivir cerca de zonas verdes mejora la salud mental, de acuerdo a un estudio* que propone la regla 3-30-300, la cual dicta que todos deberían:
La importancia de vivir rodeados de naturaleza radica en un presente y futuro más saludables. Áreas con mucha flora son el escenario ideal para una buena calidad de vida y un porvenir más respetuoso con el medio ambiente.
Hay ciudades para estar en contacto con lo natural, pero, para habitar rodeado de naturaleza, tienes que ir a Tulum, el lugar que brinda una experiencia totalmente verde con sus selvas y rincones repletos de vegetación.
En este destino Grupo Emerita ofrece una gran oportunidad para invertir y vivir rodeado de árboles y plantas: Kaybé, un estilo de vida único entre la selva y el mar.
Se trata de un complejo residencial ubicado en una zona exclusiva, justo donde impera la paz y tranquilidad de la Riviera Maya. Conoce más de Kaybé, un proyecto para invertir en Tulum y vivir rodeado de la naturaleza.
*Fuente: Instituto de Salud Global (ISGlobal)
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