Hoy quiero contarles sobre mi emoción por estrenar mi casa junto a mi familia, estoy ansiosa esperando que llegue septiembre para poder mudarme a THULA, el residencial en Playa del Carmen donde mi familia y yo decidimos iniciar una nueva etapa.
Hace unos meses que estábamos busca de comprar una casa nueva en Playa del Carmen, la verdad es que vimos montones de opciones en la ciudad, a mi pareja y a siempre nos ha gustado ver todas las posibilidades antes de decidir y esta vez no iba a ser la excepción, menos cuando se trata del lugar donde vivirán y crecerán nuestros hijos.
En portales online vimos varias opciones, incluso hablamos con una agente inmobiliaria, pero, a pesar de su amabilidad, no logró mostrarnos una casa que nos enamorará. La verdad es que fue todo un reto, tenía que gustarnos a mi esposo y a mí, pero por supuesto, también a nuestros dos hijos, así que si a alguno de los cuatro no le gustaba tanto, simplemente íbamos por otra opción.
Un día, casi por casualidad, nos encontramos con el showroom de THULA en el centro de Playa del Carmen, nos hablaron sobre el proyecto y nos encantó, después pasamos a ver la casa muestra, recorrimos cada rincón buscando desperfectos; no los hubo. Nos dimos cuenta que a nuestros hijos les gustó la casa, bromeaban sobre quién ocuparía cada habitación. No olvidaré la mirada de complicidad que tuve con mi esposo en ese momento, ambos supimos que por fin habíamos encontrado el hogar que estábamos esperando.
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Cuando fuimos a conocer el residencial en persona, nos encantó la conectividad que tiene con el resto de la ciudad, no nos fue difícil llegar e incluso fue más rápido de lo que pensaba. El desarrollo se compone de 55 casas en venta en Playa del Carmen, son bastante espaciosas y nosotros elegimos tener cuatro recámaras para que cada uno de nuestros hijos pueda tener su propio espacio, sobre todo cuando llegue el momento de que se conviertan en adolescentes.
Además, las amenidades del residencial nos gustaron mucho, a los niños les encantó el área infantil y la alberca, a mí me fascinó que haya gimnasio dentro del fraccionamiento, así puedo hacer ejercicio sin tener que ir más lejos y sin pagar de más. Las áreas comunes son bonitas y muy agradables, además de que se siente la confianza de poder disfrutarlas tranquilamente porque THULA también es un lugar seguro, con entrada controlada para que todos los residentes nos podamos sentir tranquilos.
Otra cosa que me gustó mucho es que cuando estábamos de visita en el residencial, nos encontramos con una familia muy parecida a la nuestra (sólo que con niños un poco más pequeños) y una pareja de Tamaulipas que buscaba su casa para el retiro, ellos también estaban en el proceso de compra. Realmente me entusiasma mucho saber que mis vecinos tendrán intereses parecidos a los míos y que juntos podremos formar una comunidad tranquila en THULA.
Me decidí a comprar casa aquí porque quiero mejorar mi estilo de vida y, de todos los desarrollos inmobiliarios en Playa del Carmen, considero que este es el que ofrece la posibilidad de vivir en un lugar tranquilo, sin sacrificar la conectividad con otros puntos de la ciudad ni tener una casa bonita, con un diseño que me gusta. THULA es un residencial donde no me cuesta ningún trabajo imaginarme viviendo, al contrario, espero ansiosa el día de la mudanza y que por fin pueda decir "ahora sí tengo mi casa nueva en Playa del Carmen".
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