Tulum fue una importante ciudad maya en el pasado, su ubicación convirtió al lugar en un observatorio astronómico, ahí se pueden ver las estrellas, pero ¿no será que las estrellas se quedan ahí porque también disfrutan de la vista?
Pasar una temporada de vacaciones en este bohemio pueblo de Quintana Roo puede ser el portal perfecto para transportarte a un ambiente natural de relajación, así que si tienes un planeas invertir en Tulum o te interesa las rentas vacacionales en la Riviera Maya, te dejamos esta lista de cinco cosas que definitivamente no te puedes perder cuando visites Tulum.
A sólo 10 kilómetros al sur de Tulum se encuentra la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, el área natural protegida más grande del estado, conocida por sus pequeñas bahías, petenes, cenotes y manglares que contribuyen a formar diversos ecosistemas donde encontrarás algunas especies de flora y fauna que no encontrarás en ningún otro sitio del mundo.
Más de 300 especies de aves, 100 de otros animales, 1,000 de plantas, una frondosa selva y una exuberante belleza, convirtieron a esta Reserva en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987. Aunque hay algunas zonas restringidas, es posible recorrer una buena parte e incluso practicar algún deporte acuático o hasta lanzarte por la tirolesa.
Si eres un verdadero foodie con pasión por la buena comida, te va a encantar probar los sabores de Tulum, ya que a pesar de ser un lugar pequeño, tiene una oferta gastronómica enormemente variada, no sólo con exquisitos platillos mexicanos, sino también con cocina internacional preparada por los mismos extranjeros, quienes se han enamorado de Tulum, viven ahí y ahora comparten el sabor de sus tierras.
Algunas opciones son Mezzanine, encabezado por un chef tailandés y con una terraza con vista al mar; Flow, con un menú vegano y mediterráneo; y Dalla Nona, donde se ofrece auténtica comida italiana y tiene la particularidad de cambiar su menú a diario.
Imagina saludar al sol frente al Mar Caribe, suena bien, ¿no? Quienes han tenido la oportunidad lo confirman, practicar yoga en la playa es una gran manera de establecer una poderosa conexión entre el individuo, la naturaleza y el universo.
En Tulum hay varios clubes de yoga con instructores de diversas partes del mundo, otro aspecto interesante es la práctica de SUP yoga, una técnica que consiste en flotar sobre una tabla de surf mientras se realizan diversas posturas, un atractivo para los amantes de este ejercicio y un interesante desafío para los novatos.
4. Dar un paseo en bici
La bicicleta se ha convertido en el transporte favorito de muchos y Tulum no es la excepción, sobre todo al ser un destino ecoturístico. Si planeas pasar un verano en Tulum o te interesa entrar al negocio de las rentas en Tulum, debes saber que el uso de la bicicleta es muy popular en este sitio, tanto por locales como por visitantes.
De hecho, las avenidas más importantes cuentan con ciclopistas y es muy común ver bicicletas estacionadas en la calle o hasta en una palmera, eso es parte del encanto de Tulum e incluso hay varios lugares que ofrecen servicio de renta de bicicletas o condominios donde el servicio es gratuito para los residentes, como OMARA.
Playas, cenotes, lagunas, manglares, selva… Tulum es un verdadero paraíso tropical, no bastará con conocer alguna playa, eso sólo será el comienzo porque te quedarás con ganas de más, es una promesa. Hay muchos lugares por conocer, uno de los favoritos es el Gran Arrecife Maya, el más grande del mundo solo después del arrecife de coral de Australia, y donde podrías bucear entre tortugas marinas y coloridos peces.
A pesar de que Tulum tiene muchos visitantes nacionales e internacionales, cuenta con políticas públicas que procuran preservar su riqueza natural, así que hay un entorno verde bien cuidado y sustentable a largo plazo.
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Estas son sólo algunas ideas de qué hacer en Tulum, sobre todo si deseas pasar una temporada en este bello lugar más allá de unos cuantos días. Si no ves en la lista la zona arqueológica principal de Tulum no es porque no la recomendemos, al contrario, la omitimos porque es una parada obligada y prácticamente obvia al visitar la localidad.